Índice de comorbilidad de Charlson aplicado a pacientes de Medicina Interna: estudio multicéntrico

  • Tatiana Elizabeth Roy Torales Universidad Privada del Este
  • Ruth Peralta Giménez Universidad Privada del Este
  • Luis Antonio González Aquino Universidad Privada del Este
  • William Backer Universidad Privada del Este
  • Iago Dias Camillo Universidad Privada del Este
  • Hugo Rodrigo llatas Zapata Universidad Privada del Este
  • Mateus Alan Bento Fretes Universidad Privada del Este
  • Priscila Rivas Universidad Privada del Este
  • Dalila Fouad El Safadi Universidad Privada del Este
  • Luana Dahlem Silvestre Universidad Privada del Este
  • Nora González Universidad Privada del Este
  • Vivian Gaete Universidad Privada del Este
  • David Baruja Universidad Privada del Este
  • Jesús Villasanti Alvarenga Universidad Privada del Este
  • Mario Garrigoza Universidad Privada del Este
  • Alice Ramírez Universidad Privada del Este
  • Ricardo Ferreira Universidad Privada del Este
  • Maiko Fetzer Universidad Privada del Este
Palabras clave: comorbilidad, índice de severidad de la enfermedad, hospitalización, mortalidad hospitalaria, medicina interna

Resumen

Introducción: la comorbilidad es la presencia de enfermedades coexistentes o adicionales en relación al diagnóstico inicial o enfermedad guía.  Es más frecuente en ancianos y contribuye a la aparición de eventos adversos de salud como mayor duración de la internación y mortalidad hospitalaria.

Objetivo: determinar el efecto de las comorbilidades en la duración de la internación y en la mortalidad intrahospitalaria de los pacientes ingresados en el Servicio de Clínica Médica del Hospital Nacional (Itauguá, Paraguay) y del Hospital Militar Central (Asunción, Paraguay) entre marzo y julio del 2019.

Materiales y métodos: se aplicó diseño de cohortes prospectivas en base al índice de comorbilidad de Charlson con punto de corte en 3 puntos. Ingresaron al estudio todos los varones y mujeres, mayores de 16 años, ingresados al Servicio de Clínica Médica del Hospital Nacional (Itauguá, Paraguay) y del Hospital Militar Central (Asunción, Paraguay) entre marzo y julio 2019. Se aplicó muestreo no probabilístico de casos consecutivos.  Se midieron dos variables dependientes: duración de la hospitalización y mortalidad intrahospitalaria. Se calculó RR (IC 95%) y se consideró significativa toda p<0,05. El estudio respetó las normas éticas.

Resultados: se incluyeron 543 sujetos, con predominio del sexo masculino (56%). La edad media fue 52±20 años. La mediana del índice de Charlson fue 2 puntos. No se detectó asociación estadísticamente significativa entre la severidad de este índice y la duración de la internación pero la mortalidad intrahospitalaria fue mayor con índice de Charlson ≥4: 6,5% vs 14,5% (p 0,005).

Concusiones: la mediana del índice de Charlson en dos Servicios de Clínica Médica fue 2. Se halló asociación estadísticamente significativa entre este índice y la mortalidad hospitalaria.

Citas

1. James SL, Abate D, Abate KH, Abay SM, Abbafati C, Abbasi N, et al. Global, regional, and national incidence, prevalence, and years lived with disability for 354 diseases and injuries for 195 countries and territories, 1990–2017: a systematic analysis for the Global Burden of Disease Study 2017. Lancet. 2018; 392(10159):1789–858.
2. Granados-García V, Sánchez-García S, Ramírez-Aldana R, Zúñiga-Trejo C, Espinel-Bermúdez MC. Costos por hospitalización de adultos mayores en un hospital general regional del IMSS. Rev Med Inst Mex Seguro Soc. 2018;56(Supl 1):S64–70.
3. Gual N, Yuste Font A, Enfedaque Montes B, Blay Pueyo C, Martín Alvarez R, Inzitari M. Perfil y evolución de pacientes crónicos complejos en una unidad de subagudos. Aten Primaria. 2017; 49(9):510–7.
4. Catalá-López F, Alonso-Arroyo A, Page MJ, Hutton B, Tabarés-Seisdedos R, Aleixandre-Benavent R. Mapping of global scientific research in comorbidity and multimorbidity: A cross-sectional analysis. PLoS One. 2018;13(1):e0189091.
5. Abizanda Soler P, Paterna Mellinas G, Martínez Sánchez E, López Jiménez E. Evaluación de la comorbilidad en la población anciana: utilidad y validez de los instrumentos de medida. Rev Esp Geriatr Gerontol. 2010;45(4):219–28.
6. Iucif Jr N, Yazlle Rocha JS. Estudo da desigualdade na mortalidade hospitalar pelo índice de comorbidade de Charlson. Rev Saúde Pública. 2004;38(6):780–6.
7. Torres Moreno B, Núñez González E, Pérez Hernández DG, Simón Turriate JP, Alastuey Giménez C, Díaz Melián J, et al. Índice de Charlson versus índice de Barthel como predictor de mortalidad e institucionalización en una unidad geriátrica de agudos y media estancia. Rev Esp Geriatr Gerontol. 2009; 44(4):209–12.
8. Zelada Rodríguez MA, Gómez-Pavón J, Sorando Fernández P, Franco Salinas A, Guzmán LM, Baztán JJ. Fiabilidad interobservador de los 4 índices de comorbilidad más utilizados en pacientes ancianos. Rev Esp Geriatr Gerontol. 2012;47(2):67–70.
9. Medrano González F, Melero Bascones M, Barba Romero MA, Gómez Garrido J, Llabrés Díaz J, Moreno Salcedo J. Comorbilidad, pluripatología, consumo de recursos y pronóstico de pacientes ingresados en una unidad de Medicina Interna. An Med Interna (Madrid). 2007; 24(11):525–30.
10. Moltó A, Dougados M. Comorbidity indices. Clin Exp Rheumatol. 2014;32(5 Suppl 85):S131–4.
11. Martins M. Use of comorbidity measures to predict the risk of death in Brazilian in-patients. Rev Saúde Pública. 2010; 44(3):448–56.
12. Gutiérrez-Misis A, Sánchez-Santos M, Otero Á. Utilización de un proxy al índice de Charlson para estudiar la asociación entre comorbilidad y mortalidad a corto y largo plazo en mayores. Aten Primaria. 2012;44(3):153–61.
13. Lázaro M, Marco J, Barba R, Ribera JM, Plaza S, Zapatero A. Nonagenarios en los servicios de Medicina Interna españoles. Rev Esp Geriatr Gerontol. 2012; 47(5):193–7.
14. Lee BY, Ha S, Lee YH. Association between volume of surgery for acute hemorrhagic stroke and mortality. Medicine (Baltimore). 2018; 97(35):e12105.
15. Castro HHG, Alencar AP, Benseñor IM, Lotufo PA, Goulart AC. Multimorbidities are associated to lower survival in Ischaemic stroke: Results from a Brazilian stroke cohort (EMMA Study). Cerebrovasc Dis. 2017;44(3–4):232–9.
16. Ofori-Asenso R, Zomer E, Chin K, Si S, Markey P, Tacey M, et al. Effect of comorbidity assessed by the Charlson comorbidity index on the length of stay, costs and mortality among older adults hospitalised for acute stroke. Int J Environ Res Public Health. 2018;15(11):pii: E2532.
17. Falsetti L, Viticchi G, Tarquinio N, Silvestrini M, Capeci W, Catozzo V, et al. Charlson comorbidity index as a predictor of in-hospital death in acute ischemic stroke among very old patients: a single-cohort perspective study. Neurol Sci. 2016; 37(9):1443–8.
18. da Costa E, Robles MJ, Sánchez-Rodríguez MD, Vázquez-Ibar O, Miralles R. Valor pronóstico de los instrumentos de evaluación de enfermedad avanzada y de final de vida en ancianos ingresados en un centro sociosanitario. Rev Esp Geriatr Gerontol. 2018;53(2):77–80.
19. Díez Manglano J, Bernabeu-Wittel M, Escalera-Zalvide A, Sánchez-Ledesma M, Mora-Rufete A, Nieto-Martín D, et al. Comorbilidad, discapacidad y mortalidad en pacientes pluripatológicos con enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Rev Clin Esp. 2011;211(10):504–10.
20. Gili-Miner M, López-Méndez J, Béjar-Prado L, Ramírez-Ramírez G, Vilches-Arenas Á, Sala-Turrens J. Trastornos por consumo de alcohol y neumonía neumocócica adquirida en la comunidad: mortalidad atribuible, prolongación de estancias y sobrecostes hospitalarios. Arch Bronconeumol. 2015;51(11):564–70.
21. Ríos A, Herrera P, Morales A, Reynolds E, Fernández MB, González F. Análisis de sobrevida en pacientes de edad avanzada que inician hemodiálisis crónica en Servicio de Salud Chileno. Rev méd Chile. 2016;144(6):697–703.
22. Martínez Echevers Y, Toapanta Gaibor NG, Nava Pérez N, Barbosa Martin F, Montes Delgado R, Guerrero Riscos MA. Supervivencia de pacientes de edad avanzada (≥70 años) con enfermedad crónica estadios 4-5: diálisis vs tratamiento conservador. Nefrología (Madr.). 2016;36(3):283–91.
23. Hsu IL, Li CY, Chu DC, Chien LC. An epidemiological analysis of head injuries in Taiwan. Int J Environ Res Public Health. 2018;15(11):E2457.
24. Khuu W, Chan V, Colantonio A. A systematic review of comorbidity measurement methods for patients with nontraumatic brain injury in inpatient rehabilitation settings. Am J Phys Med Rehabil. 2017;96(11):816–27.
25. Wang QH, Wang X, Bu XL, Lian Y, Xiang Y, Luo HB, et al. Comorbidity burden of dementia: A hospital-based retrospective study from 2003 to 2012 in seven cities in China. Neurosci Bull. 2017; 33(6):703–10.
26. Wajner A, Zuchinali P, Olsen V, Polanczyk CA, Rohde LE. Causes and predictors of in-hospital mortality in patients admitted with or for heart failure at a tertiary hospital in Brazil. Arq Bras Cardiol. 2017;109(4):321–30.
27. Roig T, Márquez MÁ, Hernández E, Pineda I, Sabartés O, Miralles R, Inzitari M. Valoración geriátrica y factores asociados a mortalidad en ancianos con insuficiencia cardíaca ingresados en una unidad de geriatría de agudos. Rev Esp Geriatr Gerontol. 2013; 48(6):254–8.
28. Saygin C, Jia X, Hill B, Dean R, Pohlman B, Smith MR, Jagadeesh D. Impact of comorbidities on outcomes of elderly patients with diffuse large B-cell lymphoma. Am J Hematol. 2017; 92(10):989–96.
29. Zhao L, Leung L, Wang J, Li H, Che J, Liu L, Yao X, Cao B. Association between Charlson comorbidity index score and outcome in patients with stage IIIB-IV non-small cell lung cancer. BMC Pulm Med. 2017;17(1):112.
30. Charlson ME, Charlson RE, Peterson JC, Marinopoulos SS, Briggs WM, Hollenberg JP. The Charlson comorbidity index is adapted to predict costs of chronic disease in primary care patients. J Clin Epidemiol. 2008;61(12):1234–40.
31. Sicras-Mainar A, Castro A, Navarro-Artieda R. Características clínicas y respuesta al tratamiento de pacientes adultos con leucemia linfática crónica (LLC) y linfoma no Hodgkin (LNH). Gac Med Mex. 2016;152(1):59–69.
32. Wang HY, Chew G, Kung CT, Chung KJ, Lee WH. The use of Charlson comorbidity index for patients revisiting the emergency department within 72 hours. Chang Gung Med J. 2007;30(5):437–44.
33. Bonizzoni E, Gussoni G, Agnelli G, Antonelli Incalzi R, Bonfanti M, Mastroianni F, et al. The complexity of patients hospitalized in Internal Medicine wards evaluated by FADOI-COMPLIMED score(s). A hypothetical approach. PLoS One. 2018;13(4):e0195805.
34. Represas Carrera F, Carrera García A, Clavería Fontán A. Perfil clínico de los pacientes diagnosticados de diabetes mellitus tipo 2 en el área sanitaria de Vigo. Rev Esp Salud Pública. 2018;92:e1–e11.
35. Sánchez Mollá M, Candela García I, Gómez-Romero FJ, Orozco Beltrán D, Ollero Baturone M. Concordancia entre sistemas de estratificación e identificación de pacientes crónicos complejos en Atención Primaria. Rev Calid Asist. 2017;32(1):10–6.
36. Clèries M, Monterde D, Vela E, Guarga À, García Eroles L, Pérez Sust P. Validación clínica de 2 agrupadores de morbilidad en el ámbito de atención primaria. Aten Primaria. 2019;pii: S0212-6567(18)30214-2.
37. Charlson ME, Pompei P, Ales KL, MacKenzie CR. A new method of classifying prognostic comorbidity in longitudinal studies: development and validations. J Chronic Dis. 1987;40(5):373–83.
38. Martins M, Blais R, Navarro de Miranda N. Avaliação do índice de comorbidade de Charlson em internações da região de Ribeirão Preto, São Paulo, Brasil. Cad Saude Publica. 2008;24(3):643–52.
Publicado
2019-08-25
Sección
ARTICULOS ORIGINALES