Lo que todo médico internista debe saber acerca del manejo farmacológico del insomnio

  • Julio Torales Universidad Nacional de Asunción
Palabras clave: trastornos del inicio y del mantenimiento del sueño, hipnóticos y sedantes, benzodiazepinas, antidepresivos, antipsicóticos

Resumen

Se estima que 30% de los adultos padece de insomnio y que hasta un 10% lo hace de manera crónica, es decir por meses o años. Los individuos con insomnio tienen un mayor riesgo de desarrollar depresión u otros trastornos psiquiátricos, se ausentan con mayor frecuencia del trabajo y su calidad de vida es menor. Asimismo, el insomnio acompaña muchos padecimientos médicos como las enfermedades reumatológicas, respiratorias y cardiovasculares. El tratamiento del insomnio se basa primero en la suspensión de hábitos que prolonguen el insomnio, medidas de higiene del sueño y en la realización de terapia cognitivo conductual. Los fármacos disponibles para el manejo del insomnio son los hipnóticos no benzodiazepínicos, las benzodiazepinas, algunos antidepresivos sedativos y, también, antipsicóticos. La melatonina es una opción válida en adultos mayores. Tomando en cuenta que el dormir ocupar cerca de la tercera parte de la vida del ser humano, es imprescindible que todos los médicos internistas estén capacitados para brindar, en caso necesario, aproximaciones terapéuticas farmacológicas que puedan hacer frente al insomnio, a fin de evitar que los pacientes sufran de malestar significativo y proteger así su salud física, psicológica y conductual.

Citas

Torales J, Arce A, Zacarías M. La guía TAZ de psicofarmacología clínica. Asunción: EFACIM; 2014.

Asociación Psiquiátrica Mexicana. Consenso y guía de práctica clínica de la Asociación Psiquiátrica Mexicana para el tratamiento del insomnio. México DF: Asociación Psiquiátrica Mexicana; 2010.

Grupo de Trabajo de la Guía de Práctica Clínica para el Manejo de Pacientes con Insomnio en Atención Primaria. Guía de práctica clínica para el manejo de pacientes con insomnio en atención primaria. Madrid: Ministerio de Ciencia e Innovación; 2009. Guías de Práctica Clínica en el SNS: UETS Nº 2007/5-1.

Real Academia Española. Diccionario de la lengua española. 23ª ed. Madrid: Real Academia Española; 2014.

Wilson SJ, Nutt DJ, Alford C, Argyropoulos SV, Baldwin DS, Bateson AN, et al. British Association for Psychopharmacology consensus statement on evidence-based treatment of insomnia, parasomnias and circadian rhythm disorders. J Psychopharmacol. 2010; 24(11): 1577-600.

Ohayon MM. Epidemiology of insomnia: what we know and what we still need to learn. Sleep Med Rev. 2002; 6: 97-111.

Smith MT, Perlis ML, Park A, Smith MS, Pennington J, Giles DE, Buysse DJ. Comparative meta-analysis of pharmacotherapy and behavior therapy for persistent insomnia. Am J Psychiatry. 2002; 159(1): 5-11.

National Sleep Foundation. 2008 Sleep in America poll. Summary of findings. /Internet/ Washington, DC: National Sleep Foundation; 2008. [acceso 5 agosto 2016]. Disponible en: https://sleepfoundation.org/sites/default/files/2008%20POLL%20SOF.PDF

Perlis ML, Giles DE, Mendelson WB, Bootzin RR, Wyatt JK. Psychophysiological insomnia: the behavioural model and a neurocognitive perspective. J Sleep Res. 1997; 6(3): 179-88.

Basta M, Chrousos GP, Vela-Bueno A,Vgontzas AN. Chronic insomnia and stress system. Sleep Med Clin. 2007; 2(2): 279-91.

Morin ChM, Espie CA. Insomnia: a clinical guide to assessment and treatment. New York: Kluwer Academic; 2004.

Peraita-Adrados R. Avances en el estudio de los trastornos del sueño. Rev Neurol. 2005; 40: 485-91.

Nowell PD, Buysse DJ, Reynolds CF 3rd, Hauri PJ, Roth T, Stepanski EJ, et al. Clinical factors contributing to the differential diagnosis of primary insomnia and insomnia related to mental disorders. Am J Psychiatry. 1997; 154(10): 1412-6.

G.-Portilla MP, Saiz PA, Fernández JM, Martinez S, Bascarán MT, Bousoño M, Bobes J. Árbol de decisión: insomnio. Psiquiatría y Atención Primaria. 2002; 3(4): 1-3.

Sanjuan J. El paciente insomne. Psiquiatría y Atención Primaria. 2000; 1(1): 1-9.

Peraita-Adrados R. Transient and short term insomnia. In: Billiard M, ed. Sleep, physiology and pathology. New York: Kluwer Academic; 2003.p.201-5.

Green A, Hicks J, Weekes R, Wilson S. A cognitive-behavioural group intervention for people with chronic insomnia: an initial evaluation. British Journal of Occupational Therapy. 2005; 68: 518-22.

Dautovich ND, McNamara J, Cross NJ, McCrae ChS. Tackling sleeplessness: psychological treatment options for insomnia. Nat Sci Sleep. 2010; 2: 23–37.

Tariq SH, Pulisetty S. Pharmacotherapy for insomnia. Clin Geriatric Med. 2008; 24(1): 93-105.

Olde Rikkert MG, Rigaud AS. Melatonin in elderly patients with insomnia: a systematic review. Z Gerontol Geriatr. 2001; 34(6): 491-7.

Zhdanova IV, Wurtman RJ, Regan MM, Taylor JA, Shi JP, Leclair OU. Melatonin treatment for age-related insomnia. J Clin Endocrinol Metab. 2001; 86(10): 4727-30.

Blomm HG, Ahmed I, Alessi CA, Ancoli-Israel S, Buysse DJ, Kryger MH, et al. Evidence-based recommendations for the assesment and management of sleep disorders in older persons. J Am Geriatr Soc. 2009; 57(5): 761-89.

Niekrug AB, Ancoli-Israel S. Sleep disorders in the older adult: a mini-review. Gerontology 2009; 56: 181-189.

Sarrais F, Castro-Manglano P. El insomnio. An.Sist.Sanit.Navar. 2007; 30(supl.1): 121-34.

Schutte-Rodin S, Broch L, Buysse D, Dorsey C, Sateia M. Clinical guideline for the evaluation and management of chronic insomnia in adults. J Clin Sleep Med. 2008; 4(5): 487-504.

Salazar M, Peralta C, Pastor FJ. Manual de psicofarmacología. 2a ed. Madrid. Editorial Médica Panamericana; 2011.

Ribera Casado J. Trastornos del sueño en la persona mayor. Madrid: Editores Médicos; 2006.

Sheikh JI, Cassidy EL. Treatment of anxiety disorders in the elderly: issues and strategies. J Anxiety Disord. 2000; 14(2): 173-90.

Sánchez-Barceló EJ, Mediavilla MD, Tan DX, Reiter RJ. Clinical uses of melatonin: evaluation of human trials. Curr Med Chem 2010; 17(19): 2070-95.

Publicado
2016-09-01
Sección
ARTÍCULOS DE REVISIÓN